Mi nombre es Jericó, estoy felizmente casado y tengo 2 hermosos hijos.
Mi trabajo es este, inmortalizar el momento más feliz de vuestras vidas. Sé que es un poco largo, pero prefiero llamarlo así, antes que simplemente "fotógrafo de bodas"
Tengo estudios de colometría y edición fotográfica. Pero lo que más me ha enseñado este camino, ha sido, la experiencia. Llevo 7 años realizando bodas, y de cada una aprendo algo nuevo, porque sé que no hay dos bodas iguales. Todas son únicas y cada una tiene su encanto especial.
Me fascina la naturalidad y huyo de poses forzadas, no existen límites para la imaginación y no podría ser más fan de recoger momentos únicos cargados de sentimiento para preservarlos del paso de los años.
He tardado tiempo en dar con el equipo perfecto, no sólo de compañeros físicos, sino mis fieles compañeras de fatigas: ligeras y con una increíble capacidad de sacar unos colores mágicos, como si fueran alas que me dejan volar, sin límites. Me resulta apasionante el reto de retratar el amor desbordante de dos personas comprimido en unas horas. Inmortalizar vuestro día, para que perduré como un recuerdo que nadie nunca podrá borrar.
"Mi amado habló y me dijo: Levántate, oh amada mía, hermosa mía, y ven.
Porque he aquí ha pasado el invierno, a lluvia ha cesado y se ha ido; han aparecido las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido, y en nuestro país se oye el arrullo de la tórtola.
La higuera ha dado sus verdes higos, y las vides en cierne han esparcidos su fragancia.
Levántate, oh amada mía, hermosa mía, y ven".
Cantar de los cantares 2, 10-13